Copa APDES 2022
La Copa Apdes 2022
¡Todos al Pucará!
Por Fernando Casiva
En la fase preparatoria (prácticamente desde que inició el ciclo lectivo) hubo que pensar en mil cosas: fechas, costos, alojamientos, comidas, materiales deportivos, etc. Los invitados fueron confirmando su participación. Entre locales y visitantes fuimos casi cuatrocientas personas involucradas. El intercambio de mensajes y llamadas se fue concretando en una agenda muy precisa. Entre los últimos detalles se redactó el reglamento, el horario y el fixture. Había que prever el entramado de disciplinas, categorías, equipos y delegaciones.
Los mendocinos –del colegio Los Olivos- fueron los primeros en llegar. Ya el lunes 7 por la tarde estaban en Tucumán. Aprovecharon para hacer una recorrida por el casco histórico de la ciudad y algunos lugares recreativos. Esa víspera del gran encuentro transcurrió lluviosa y muy fría, algo atípico de Tucumán en esta época donde habitualmente se empieza a palpitar la primavera. Los últimos en sumarse fueron Los Molinos que, por algún inconveniente en la ruta, llegaron con cuatro horas de retraso. Se deben haber puesto los botines en el colectivo porque prácticamente bajaron para entrar a las canchas. Hubo que hacer algún ajuste en el horario, pero se pudo cumplir con todo lo previsto para la primera jornada.
Los dos primeros días las competencias tuvieron lugar en el Cedar. El acto inaugural reunió a las delegaciones en el estadio cubierto. Cantamos el Himno Nacional y escuchamos las palabras de nuestro Director General, Juan Manuel Romano, que dio la bienvenida a todos los presentes y nos animó a compartir estos días con alegría y espíritu deportivo. Al término, una multitud de chicos con camisetas de distintos colores invadió las distintas canchas y pistas. A pesar del aire helado, el sol estaba radiante, así que enseguida nomás entramos en calor.
Los cantos de las hinchadas alternaban entre clásicos adaptados para la ocasión y algunos completamente originales. Las vuvuzelas de Cinco Ríos no pararon de sonar; los redoblantes del Pucará tampoco. ¡Cuánta energía tienen los adolescentes!
El martes 9 las competencias correspondieron a las disciplinas rugby, lanzamiento de bala y carreras (resistencia, 1200 metros). Quizá donde más expectativa hubo fue en el rugby de mayores, donde Pucará tenía grandes esperanzas. Mateo Falivene fue un tacleador temible y Gastón Álvarez fue el tryman de la competencia. Pero la final de oro fue para Los Molinos. Nos ganaron por un try, comentó resignado un alumno de 3º B. En las carreras hubo un velocista que sacó amplia ventaja a los demás competidores: Gabriel Suzuki de 2º año del Bosque del Plata. En las postas hubo un incidente no previsto: una familia de teros había puesto su nido en medio de la pista; los corredores se vieron atacados por las aves…
El miércoles 10 se jugaron 32 partidos de fútbol de la zona de grupos y hubo más de 500 saltos en largo. Fue una jornada intensa y agotadora, comentó Santiago Guzmán, alumno de 5º año del Pucará que formó parte del equipo de veedores. La hazaña de los saltos la protagonizó Máximo Schmit, único que llegó hasta la zona 5, aunque la implacable mirada de los veedores lo invalidó por haber pisado levemente la tabla de batida.
Ese día por la noche tuvo lugar el asado de camaradería. En ese rejunte de profesores de educación física, y algún que otro colado, hubo espacio para comentar los avatares de la jornada y los obstáculos que hubo que sortear para llegar hasta ahí. Vistos a la distancia, todos los inconvenientes se convierten en anécdotas. Algunos contaban con varias ediciones de la Copa Apdes, (como los Camandona) otros participaban por primera vez. Después del asado hubo brindis y fotos y muchas ganas de seguirnos reuniendo. También hubo intercambio de regalos entre las delegaciones.
El jueves 11 fue un día de finales de fútbol en las distintas categorías. Los partidos se jugaron en las canchas del Pucará, donde se suspendieron las clases para recibir a todos los visitantes. Los alumnos de 4º año se ocuparon del kiosco y del almuerzo. Las delegaciones se fueron ubicando a la sombra de la arboleda donde se instaló el sonido y el gazebo de los trofeos. Grandes y chicos pasaron a mirar y sacarse fotos con la ansiada copa. Desde temprano, las sumatorias parciales de puntos ya dejaban ver dos favoritos: Pucará y Los Molinos. El agónico desarrollo de los últimos partidos se inclinó por Molinos.
A primera hora de la tarde fue la premiación de todas las categorías. Hubo fotos, abrazos, alguna bronca contenida, un fuerte aplauso para los ganadores y para todos los que participaron. En el humo de las bengalas azules y verdes, los chicos de los Molinos levantaron la Copa Apdes y se comprometieron a recibirnos en 2023, cuando festejen los 50 años de su colegio.